El Poder del Sol - Desinfección por Solarización

Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos cuando cultivamos hortalizas es la aparición de hongos patógenos e insectos que pueden mermar enormemente la producción de las plantas.

La mayoría de veces estos "enemigos" de nuestras plantas estaban presentes en el mismo suelo antes de que sembráramos. Por esta razón, una parte importante de la preparación del suelo de cultivo -los bancales- es su desinfección. 

En nuestra pequeña iniciativa de montar un huerto urbano nosotras y nosotros hemos optado por seguir métodos aceptados por la agricultura ecológica, así que no usaremos ninguno de los numerosos químicos que hoy en día ofrecen las tiendas de jardinería y agro-servicios. 

El sistema que nos proponemos implementar es el de la solarización del suelo.

¿Cómo se desinfecta un suelo mediante solarización?

• Hay que realizarlo en la época del año con más calor. En El Salvador esto es ahora (febrero-abril).
• El terreno, ya limpio de vegetación, se remueve superficialmente (unos 20cm) y se retiran los restos vegetales y las piedras gruesas que salgan. Los restos vegetales los podemos usar para hacer compost y las piedras las podemos colocar en los pasillos que hemos dejado entre los bancales.  
• A continuación se le da un riego muy abundante que cale bien, que moje a una profundidad de 40 centímetros.
• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino (tipo polietileno).
• El plástico debe quedar tenso y con los bordes perfectamente enterrados para que no se escape el calor.
• En general, se considera necesario dejarlo así, de 4 a 6 semanas como mínimo. Si no está haciendo mucho calor, dejarlo más tiempo.
• No hace falta hacer este proceso cada año, como mucho cada 3 ó 4 años y, si se hace una buena rotación de los cultivos, incluso menos.
• Es un método eficaz, sencillo y no contaminante. No es de desinfección tan fuerte como las fumigaciones químicas, pero es una alternativa buena y ecológica.

Esta técnica  actúa sobre los principales elementos patógenos que pueden interferir en el adecuado crecimiento y producción de nuestras plantas: Hongos del suelo como Fusarium, Verticillium, Rhizoctonia, Pythium... que parasitan las raíces. Nemátodos: son unos gusanitos microscópicos que se alimentan de las raíces de las plantas. Meloidogyne spp. es uno de los Nematodos más frecuentes. Gusanos y otros insectos que viven en el suelo alimentándose de las raíces. Muchas hierbas anuales (deja inservibles las semillas), aunque no controla bien malas hierbas perennes: Cyperus, Cynodon, Portulaca... Bacterias: acaba con bacterias perjudiciales y aumenta la población de otras beneficiosas.

Hongo de suelo: Fusarium Gusano de alambre

Pese a los beneficios de esta técnica, hay que tener en cuenta que a la vez que mueren los microorganismos patógenos, también lo hacen muchos microorganismos beneficiosos para nuestras plantas. Por esta razón es que estamos activando microorganismos de montaña beneficiosos (ver entrada anterior) que más tarde utilizaremos para "resucitar" el suelo en el que sembraremos.