domingo, 27 de marzo de 2011

Desinfección por solarización - Parte 2 - y construcción de compostera

Al fin retomamos lo que ya habíamos dicho en aquel post del 1 de Febrero (¡hace más de un mes!). Seguimos todos los pasos ya descritos aquel día, así que aquí sólo nos centraremos en los aspectos más prácticos:

1. Marcamos la zona de cultivo: nosotrxs, por ahora, sólo trabajaremos una zona de 4m de ancho por 8m de largo (aprox). El ancho de esta parcela es la medida más importante. Esos 4m los dividiremos asi: dos franjas de 1,5m para establecer dos bancales, y 1m más para dejar un pasillo entre ambos por el que podamos pasar fácilmente con una carretilla. Por cierto, no tenemos carretilla ¡por si alguien nos quiere regalar una!  

Para marcar esta parcela de 4m x 8m simplemente pusimos 1 estaca en cada esquina y atamos un cordel (pita) entre ellas cual cuadrilatero de boxeo. 

Haz click para agrandar.
(no encontré la regla...)

2. La parte dura: Picamos y removemos una capa de 20cm de profundidad y quitamos piedras y palos para que quede el suelo lo más suelto posible. Como apenas ha llovido una o dos veces en los últimos 5 meses este suelo estaba DURO y costó un poquito pero entre todo el equipazo de ese día logramos hacerlo.



3. Remojamos todo el suelo para calar al menos esos primeros 20cm. La idea es que este agua, cuando se caliente con el sol y absorbiendo la radiación UV, al cabo de 4-6 semanas pueda matar la mayoría de microorganismos que existen en el suelo. Esta forma de desinfección actúa siguiendo la misma idea que el método SODIS para desinfectar agua para consumo humano. Más info sobre SODIS aquí.  



Otra parte dificil del día fue acarrear agua desde la casa hasta elhuertodelaquebrada. Son apenas 50m pero con un garrafón en cada brazo y a pleno sol del medio día con treintaypico de grados os podréis imaginar...

4. Tapamos bien toda la parcelita con plástico. Inicialmente pensamos que tendría que ser plástico transparente para permitir los rayos ultra violeta pasar pero nos surgió la duda. De todas formas ya teníamos los plásticos negros que usamos para resguardar el bocashi. Así que ya veremos que tal van. Teníamos un pedacito de plástico transparente que ha servido para 1/5 del cuadrilátero.

Hay que asegurarse de que el plástico quede bien "sellado" al suelo. Para esto podemos enterrar un poco los bordes y además poner piedras y palos para que no salga volando.

¡¡Ya está listo!! En 4 semanas aproximadamente veremos el resultado.

La jornada de hoy, pese a haber empezado tarde ha cundido mucho y, además de preparar la tierra para la desinfección solar hemos comenzado a preparar una compostera para ir acumulando los desperdicios orgánicos del huerto, que podremos también aprovechar para mezclar con el suelo y hacer que la estructura de la tierra sea más esponjosa.

Para la compostera hemos usado varas de bambú que nos habían regalado unos empleados municipales en la ciudad de San Martín, departamento de Cuscatlán, el día que fuimos a buscar el estiércol de conejo.  

Fue muy fácil: primero clavamos 4 postes y luego cortamos otras varas por la mitad (a lo largo, claro) y las vamos atando una encima de otra a modo de "paredes". Comenzamos atándolas con algunas tiras de hoja de palmera que encontramos pero luego recurrimos al cordel que lo teníamos más a mano.

Estamos muy contentos porque el pedacito de terreno que hasta ahora estaba simplemente abandonado está empezando a tomar forma de huerto, ¡¡ya tenemos muchas ganas de sembrar!!

Las tareas que hay que realizar durante las próximas semanas son: hacer los almácigos -semilleros- para germinar las semillas que tenemos, diseñar un mini-sistema de riego por goteo, hacer una tapa para proteger el contenido de la compostera de la lluvia y el sol, y seguir "voltiando" el bocashi al que ya sólo le queda una semana antes de meterlo en sacos y dejarlo madurar otro mes. 

Y eso es todo amigas y amigos. Mañana más. 


Nos vemos en elhuertodelaquebrada.

viernes, 25 de marzo de 2011

Conexión con otro "Proyecto Huerto" allende los mares.

He encontrado una entrada titulada Proyecto Huerto en un blog que se hace llamar Ygritte. Os lo pego aquí porque me pareció que explicaba de manera muy simple el modelo de Doble Excavación que propone John Seymour en su libro "El Horticultor autosuficiente" (podéis conseguirlo aquí)  y que ya hemos comentado antes en este espacio. Lo mejor es que han incluido unas buenas fotos para acompañar la explicación.

Es importante que repasemos estas ideas para la elaboración de los bancales porque ya pronto nos toca comenzar a prepararlos!!

También me pareció curioso que, en la misma página, una persona llamada Ana menciona nuestro humilde portal web en los comentarios que han colgado. Desde aquí les mandamos a los amigos y amigas de Ygritte un gran saludo hortelano y quedamos pendientes de que nos enseñéis los avances de ese bancal. También deciros que para hacer el Bocashi en vez de estiércol de Conejo podéis usar estiércol de cualquier tipo (de gallina, de vaca, etc.).

Aprovecho para poneros al día:
Nuestro bocashi avanza bien. Después de la primera semana removiéndolo 2 veces al día (qué paliza), ahora ya sólo hace falta una vez por día hasta que cumpla las 3 semanas. El primer día cuando lo fuimos a ver, nos sorprendimos de lo caliente que estaba (cuando lo removíamos hasta soltaba vapor). Cuando conseguimos un termómetro apropiado vimos que la temperatura era demasiado elevada (¡¡70 grados centigrados!!) y, según nos comentó un colaborador orgánico 100%, lo ideal es que no supere los 60 grados.  Nos sugirió que el montón de bocashi -el pastel- lo hiciésemos algo más bajito.

Al final de la primera semana, la temperatura comenzó a bajar y se ha estabilizado en los 40 grados, lo cual nos han dicho que es normal ya que la fuente de energía (los carbohidratos, azucares y el nitrógeno que aporta el estiércol) que impulsa a los microorganismos se ha ido consumiendo.

El mejunje ha tomado ahora un color más oscuro y el único componente de la mezcla que aún se distingue es la cascarilla de arroz (granza). 

Como anécdota comentaros que una noche tuvimos una emergencia por lluvias y tres valientes del equipo se enfrentaron a los cubos de agua que caían del cielo para hacer una zanja que rodeara el montón de bocashi y evitar así que se mojara. Qué bueno que lo hicieron porque cayó una buena tormenta (¡fuera de temporada!).

Nos vemos en el huerto.

lunes, 14 de marzo de 2011

Elaboración de abono orgánico BOCASHI

Llegó el día. Ya tenemos todos los insumos necesarios para elaborar el famoso bocashi, ese abono orgánico desarrollado en japón que nutre a la tierra que luego alimentará a nuestras futuras plantas. El bocashi además aporta una estructura más esponjosa al suelo y permite un mejor crecimiento de las raíces de las plantas. 

En nuestra receta, mejoraremos  el bocashi incluyendo en la mezcla harina de rocas que mejorará el contenido mineral del abono.

Los insumos que utilizaremos son los siguientes:
200 lb de estiércol (aquí usaremos de conejo).
200 lb de granza de arroz.
200 lb de harina de rocas.

100 lb de pulimento de arroz.

100 lb de carbón en polvo.
1 galón de melaza (o 6 dulces de atado diluidos en agua).
200 litros de microorganismos activados en líquido (la mezcla anterior que habíamos preparado).
Microorganismos activados en líquido.
Usaremos también 200 lb. de bocashi ya elaborado y maduro, del año anterior. En nuestro caso lo compramos porque es la primera vez que lo elaboramos.


Para elaborar el bocashi necesitamos un espacio al aire libre, aunque necesariamente a resguardo del sol y la lluvia. El terreno debe estar limpio de piedras y maleza y ser relativamente plano.

Una vez reunidos todos los ingredientes, los colocamos por capas en una serie que se va a repetir hasta que se acaban todos los ingredientes -nosotros hicimos 4 series. El orden de cada serie será el siguiente:
Harina de roca (arriba)
Pulimento de arroz
Carbón
Estiércol
Bocashi
Granza (cascarilla) de arroz  (abajo)


La base del pastel es la granza de arroz.
Luego vamos añadiendo el resto de los ingredientes en capas.
Una vez el pastel está listo, hay que revolver los ingredientes y al mismo tiempo hay que ir humedeciendo toda la mezcla con la mezcla líquida de microorganismos activados.

Así lo "voltiamos". Sube el volumen de tu computadora:


La mezcla debe quedar húmeda pero no empapada. Si queda demasiado mojada, la mezcla simplemente se pudrirá en vez de descomponer todos los insumos.
Para terminar el trabajo, construimos una champa o toldo improvisado con plástico, cuerda y estacas para proteger nuestro bocashi del sol y de las posibles lluvias que están cayendo estos días fuera de temporada.

Tendremos que venir a la quebrada 2 veces al día durante los próximos 5 días a voltiar la mezcla -removerlo- para airearlo y permitir a los microorganismos que se oxigenen y sigan haciendo ese duro trabajo que es descomponer la materia orgánica. En 22 días estará casi listo, sólo quedará embolsarlo en sacos y dejarlo madurar durante al menos 1 mes más. Luego lo integraremos al suelo donde vamos a cultivar las hortalizas, pero eso es otra historia que contaremos más adelante...

sábado, 12 de marzo de 2011

Cómo poner a trabajar los Microorganismos de Montaña - ACTIVACIÓN

Después de haber esperado pacientemente un mes desde que realizamos la mezcla sólida para la reproducción de los microorganismos de montaña, llegó el esperado momento de abrir el barril y ver que hay dentro. Nos encontramos que el experimento ha funcionado y en la mezcla nos encontramos lo que parecen pequeños filamentos de hongos enterrados en la mezcla de pulimento de arroz, harina de rocas, melaza, etc. (para recordar lo que habíamos hecho ver la primera entrada de este blog).

El resultado de esa preparación tiene diversos usos. Nosotros los queremos usar para elaborar un abono orgánico fermentado desarrollado en Japón que se llama bocashi.

Antes de poder comenzar a hacer el bocashi, el siguiente paso es reproducir estos microorganismos para obtener mayor cantidad, pero eso lo explicaremos en otro momento. Ahora el tema es la activación de los microorganismos.


Para la activación de los microorganismos en la mezcla líquida necesitamos los siguientes ingredientes y materiales:
-Mezcla sólida de Microorganismos de Montaña (de los que hemos reproducido nosotros): 10 libras
-Melaza: 1 galón (o 6 dulces de atado en 1 galón de agua). Esto es azúcar no refinada de caña.
-Barril con agua: 200 litros
-Tela para cubrir el barril


En esta ocasión el procedimiento es muy sencillo:

Sacamos las 10 libras de mezcla sólida, o un aproximado de una bolsa plástica de súper casi llena.
Disolvemos los dulces de atado en 1 galón de agua.
Dulces de atado - Panela de caña
Mezclamos en pequeñas partes la mezcla sólida con la melaza obtenida antes de verterlo todo al barril para facilitar la integración de los elementos en los 200 litros de agua.
Revolvemos con energía en dirección contraria a las agujas del reloj (la dirección de rotación de la tierra).
Tapamos con tela para que no entren insectos.


Una vez hecha la mezcla lo dejamos en reposo aeróbico (en contacto con el aire) entre 3 y 5 días. De esta forma se activan los microorganismos.

Es importante que una vez al día se dinamice la mezcla líquida revolviéndola con un palo.

A partir del quinto día está listo para aplicar en las plantas y suelo. ¡Pero ojo! Hay que usarlo antes de 15 días o perderemos la vida de los microorganismos.