miércoles, 1 de junio de 2011

Siembra de las primeras plantas en los bancales

¡Nuestro huerto ya se puede llamar huerto! Después de todos estos meses activando microorganismos, desinfectando la tierra, fermentando materia orgánica para hacer abono, cavando y removiendo tierra para montar los bancales, ¡¡¡al fin hemos sembrado las primeras plantas!!!

Unos buenos amigos de Suchitoto, a los que les contamos que estamos montando un huerto de hortalizas en la ciudad, tuvieron a bien regalarnos una bandeja mixta de plantines. La bandeja tiene más o menos unas 150 plantas. Unas 50 de chile verde (pimiento), unas 50 de tomate y otras 50 de repollo (col).
¡Gracias a Jorge y al resto de compas de Suchitoto! 

Antes de poder sembrar, tuvimos que terminar de arreglar los bancales porque, por el cansancio, el día que los excavamos quedaron un poco maltrechos y las fuertes tormentas que cayeron los dejaron peor. Así que mejoramos las barreras que sujetan la tierra y clavamos unas estacas para que las fijen bien y no se lave la tierra. 

Antes de sembrar los plantines, volvimos a cubrir la superficie con abono orgánico bocashi. Luego hicimos hoyitos en el suelo para plantar los plantines, midiendo bien las distancias entre hoyo y hoyo para respetar los marcos de plantación adecuados para cada planta. En este caso, sembramos las plantas a 40 cm unas de otras, pensando que además el suelo tiene una buena profundidad para permitir el crecimiento de las raíces de las plantas. 

Los plantines los sembramos cubriendo el tallo hasta el primer par de hojas (los cotiledones). Este tipo de plantas tienen la capacidad de echar raíces hasta ese punto y, si se entierran hasta ahi, la planta estará más sólida ante la fuerza del viento y la lluvia. 


Después de sembrar todas las plantitas, las regamos bien, para que se hidraten y permitir a las raíces que se acomoden en su nuevo sustrato.


Antes de terminar, cubrimos toda la superficie de los bancales -menos las plantitas, claro- con materia orgánica descompuesta tipo compost y con hojarasca o paja seca. Esto cumple, al menos, 3 objetivos: 1. Proteger la vida micro-orgánica del suelo de las radiaciones del sol. 2. Reducir la evaporación del agua que se encuentra en el suelo -así hay que regar menos y hay menos riesgo que las plantas se sequen-. 3. Por la sombra que genera, dificultan que crezcan las hierbas adventicias que crecen en nuestro rico suelo.

En primer plano, plantita de repollo.

Por último, sembramos en la franja central del bancal semillas de albahaca. Según nos han contado esta planta ayuda a repeler algunas plagas como la temida mosca blanca que transmite la virosis. Pero lo mejor de todo es que las hojitas de albahaca están buenas en ensaladas o en platos de pasta o pizzas.... mmmm.


Un repaso a la jornada con buena música:

Nos vemos en elhuertodelaquebrada.

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